Cuento ajeno, muy especial(''Segunda Oportunidad'')

Hola de nuevo.
Cuelgo aquí un cuento de una persona muy especial para mí, un cuento de hace muchos años, pero cuyo valor no ha disminuido, en absoluto. Uno de mis favoritos de esta personita.

''La vida no da segundas oportunidades''...Las palabras de su tutor en el instituto aún le retumbaban en la mente.Lo normal era que no le afectara, pero aquella frase...le impactó.
Su fantasía podía extralimitarse, es lo que opinaban los llamados adultos, encerrados ya para siempre en la realidad.
Ella no se sentía insegura, ni triste, ni ofendida por la enorme presión de padres o profesores. Sólo se veía ''aparte'' de lo que todo el mundo de su edad tenía que hacer o decir. Estudiar, practicar deportes, las salidas con los chicos plagados de acné...esas cosas eran lo normal, for-
jarse un futuro...elegir ya.
¿Qué puede ocurrir si sus lecturas fantásticas de Asimov, u otros autores que creían en lo sobrenatural, lo increíble, lo maravilloso que algunos privilegiados cuentan, era la único que le atraía y ocupaba su tiempo?Ella también gustaba de escribir en la buscada soledad de su habitación, lo que querría sinceramente que fuera el mundo...''un mundo feliz'' reescrito por ella. Lo malo que veían los demás era que descuidaba sus otros ''deberes'', sus obligaciones en los estudios, como tantas veces diría su padre, y que la hacía parecer torpe y descuidada, incapaz de terminar lo que había comenzado.
Tenía 17 años, cursos y cursos repetidos en el Liceo y casi ningún amigo.

Aquella noche comenzó de nuevo, como tantas otras, a dejar la realidad de todos entre sus cuatro paredes. Redescubrió nuevos placeres de su imaginación terminando frases que empe-
zaban siempre con la palabra ''si'':
-Si el tiempo fuera suyo...
-Si su edad no la oprimiera...

Si la dejaran en paz.

Despertó lánguida y sobrecargada. No sabía de qué. La luz excesiva que entraba en la habitación la sacó de su letargo casi a empujones.
¡Dios mío! Otra mañana tarde, otro día que empieza mal y que no se remediará.
Intentó incorporarse. No pudo. Por un momento pensó que tenía las extremidades dormidas.
Sus brazos...¡sus piernas!
Un grito de terror se le escapó sin contención, un sollozo extraño que le pareció de otra persona, de otro ser.
-¿Ya te has despertado?
La madre apareció con prisas. Con mucha dulzura le tendió sus brazos para cogerla, unos brazos enormes, cálidos y seguros. Voló casi con vértigo hacia el pecho de la madre.
La consciencia de lo que le sucedía la tranquilizó poco a poco. Sus deseos se habían hecho realidad, era dueña de su tiempo, era...un bebé.Un bebé de nuevo, con todo por delante, aún no había adjetivos ni tópicos para ella.
Hizo lo que nunca había pensado hacer: planes. En cuanto su cuerpo se lo permitiera, sería la mejor en lo que más le gustaba: escribir. Una niña prodigio nacida de familia media, superiormente dotada para las letras desde su nacimiento.Nadie notaría la presencia de una mente de 17 años en una niña tan pequeña. Durante algún tiempo tendría miedo a dormirse por si su segunda oportunidad se arrepentía de cumplirse, mas de no ser así, para cuando volviera a tener su edad, nuevos y maravillosos tópicos la rodearían. Sólo esperarán lo mejor...y por lo que a ella respectaba, lo tendrían.

Espero que os haya gustado. A mí,desde luego que sí.

Almalual.