Aquí os traigo un micro-relato. No, no es nada antiguo, es completamente actual, nuevecito, nuevecito =) Supongo que me encantan estos temas, relacionados con el mal que le hemos hecho a nuestro pobre planeta, y la magia siempre está presente en muchas de las cosas que escribo...

LA MUERTE DEL ÁNGEL
El ser miró hacia el frente desde su pequeña y agazapada posición,pero un pinchazo dentro de su cabeza le hizo volver a bajar la mirada,incapaz de seguir adelante.
Intentó dar un paso más, yendo a cuatro patas sobre la fría y blanca nieve. Sus ojos se clavaron en sus propias manos,pálidas,y su visión la engañó, pensando que se había quedado sin manos al ser del mismo color de la nieve. Quiso llorar. No encontró fuerzas para hacerlo.
Una lágrima escapó de la prisión de sus ojos, y alzó rápidamente los dedos para atrapar el húmedo calor que desprendía. Una prueba de que aún estaba viva.
Sintió un peso muerto sobre su espalda, algo que la entorpecía en vez de ser parte de sí misma, como lo era antes. Sus alas.
Un violento castañeteo, seguido de una combulsión, la hizo desplomarse definitivamente sobre el helado suelo. Cerró los ojos y esperó.
Dicen que cuando mueres,toda tu vida pasa ante tus ojos.Pero, ¿qué pasa si eres inmortal? ¿Recordarás toda una vida que creías que sería eterna?
A ella sólo le vino una simple imagen: los humanos. Humanos ardiendo, humanos muriendo. Humanos matándose entre ellos, llevados por la locura del Juicio Final. Humanos chillando, corriendo despavoridos, asustados, llorando, intentando escapar de algo que ya tenían encima.
''Dios es misericordioso'', le había dicho su padre, aquel bello ángel, sabio y creyente hasta las cejas. Pero, si Dios era tan bondadoso como creían, ¿por qué había permitido aquello?
Lo había intentado. Había luchado contra el mal, contra el fin, contra la destrucción, hasta morir de agotamiento. Tras la sangrienta lucha, una imagen que sólo podía recordar como un manto de fuego tras sus ojos, la Tierra se había congelado. Quién sabe, se dijo, quizás el hielo se descongele y nazca una nueva generación de vidas. Esa era su única esperanza.
O quizás Dios,si es que de verdad estaba ahí arriba,destruyera su fallido intento de paz y armonía, su creación errónea. Tal vez los humanos sólo habían sido eso: un error. O no.
Tosió sangre y se asustó por primera vez en toda su vida. ¿De verdad había llegado la hora? ¿De verdad que no había recompensa? ¿Ningún túnel de luz,ningún cielo personificado? ¿No se suponía que Dios vendría a rescatarlos a todos en aquel último día? ¿Dónde diablos se había metido?
Sollozó, pero ya no se oía a sí misma. El viento retumbaba en sus oídos, pero al menos ya no escuchaba los gritos de las almas que no había podido salvar. Al menos su corazón dejaría de latir sabiendo que lo había dado todo.
Y, mientras el mundo se desintegraba del todo, desconsolado, el ángel plegó las alas, escondiéndose dentro de ellas y rezó en silencio, escuchando su propia voz dentro de su mente...
Abrió los ojos una vez más, hacia un cielo que ardía y se derrumbaba sobre ella, y los cerró fuertemente, tratando de no sentir miedo. Rezó otra vez, y una vez más.
El ángel sollozó por última vez y se despidió del mundo que había tratado de salvar inútilmente.
Y de pronto, un halo de luz la iluminó, haciendo que abriera los ojos, sorprendida. Porque no era una luz roja, no era un fuego que le quemase las pupilas, sino una luz blanca, agradable. Así que, esto era la muerte, se dijo...
Algo parecido al tacto suave del viento la transportó lejos, muy lejos...
Y mientras, en la Tierra, el cuerpo inerte del ángel se desintegraba junto con el resto del planeta, convirtiéndose en polvo y cenizas, y la despedida del ángel vibró en el aire una última vez...
Almalual.
La profundidad de tus pensamientos me asombra...cuán maravilloso sería este mundo si, desde temprana edad,nos esforzáramos por algo tan sencillo como conocernos,creando un gran puente hacia la tolerancia.Te felicito,como siempre........Vera
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