lunes, 16 de noviembre de 2009

''Un nuevo mundo''

Reaparezco por arte de magia,y traigo conmigo un relatito:



31 de Diciembre del año 2.999

Nubes grises cubrían el cielo, con un débil rayo de sol atravesando una de ellas. El pequeño pueblo en el que sus habitantes se resguardaban en sus casas, contemplaban desde sus ventanas el oscuro cielo, temiendo que empezara a llover y la presa que los protegía de la inundación reventara. Todos rezaban por que el sol brillara y aquel manto de oscuridad que los atemorizaba desapareciera, y que así la tranquilidad renaciera y se encendiera la llama de la esperanza. Sin embargo, aquella noche era especial, y aún más cuando amenazaba tormenta.
Esa noche era Luna Llena. Todos los astros se habían alineado, y la luna estaba apunto de salir. Decía la leyenda, que cuando todos los astros se alinearan, una fuerza sobrenatural se desencadenaría y destruiría a los humanos. La propia naturaleza se enfurecería y haría pagar al ser humano todo el daño causado a bosques, ríos y mares. Al principio solo era un pequeño cuento para dar miedo a la mente inocente de los niños, pero mil años después, todo se había hecho realidad. Primero fueron las grietas y los terremotos. Luego, las desapariciones de niños en los bosques…y ahora…

De repente, el ruido del reloj sobresaltó a Tara. Un escalofrío le recorrió la espalda, y, temblando, se dio la vuelta para comprobar con horror la hora: medianoche.
-Ya está-se dijo a sí misma-.Ya no hay vuelta atrás.
Una voz dulce le habló a su lado. Una viejecita sentada en una silla, de cara cariñosa, la miró más seria que nunca.
-Cariño…-susurró-Jamás pensé que pasaría esto.
-Lo sé, abuela. Lo sé.
Con tan sólo dieciséis años, observó cómo la luna se iba asomando entre las nubes.
La magia irradiaba en aquel pueblo, y en todo el mundo. A los niños se les enseñaba desde muy pequeños hechizos básicos, y a medida que pasa el tiempo, se convierten en magos. Impresionante, ¿eh? Pues eso no es todo. Para Tara, el destino no solo la había convertido en una excelente maga, sino en la única que podía salvar el mundo. Durante años su familia la había protegido del Enemigo cuando ella no supo valerse por sigo misma, pero ahora…ahora era diferente. Ahora, el Momento había llegado. El Momento en el que los humanos se extinguieran, y sólo ella era la única capaz de evitarlo.
Demasiada responsabilidad para una cría.
-Tara…-habló de nuevo su abuela-¿Estás segura de que quieres hacer esto?
-No hay otra opción, abuela.
-¡Sí que la hay, y lo sabes!
-¿El qué, abuela? ¿Dejar que los humanos se extingan? Sí, vale, el ser humano ha fastidiado a la mitad del mundo en mil años, pero… ¿qué pasaría entonces? ¿Qué es mejor, que el humano siga viviendo, o que muramos todos y ya nadie pueda mejorar lo estropeado? Abuela, siento no compartir tus pensamientos, pero…el ser humano tiene que vivir.
Tara volvió a girarse y miró de nuevo a la ventana.
Ni un alma cruzaba el pueblo, ahora desolado. Las ramas de los árboles se movían, agitadas por una brisa fantasmal. Ni un solo sonido se escuchaba, ni siquiera un solo animal correteaba entre las brumas que cubrían el bosque.
Antaño, el mundo entero había rebosado de vida, de acción, de júbilo, pero ahora todo lo que se veía a través de la ventana era una tierra yerma y seca, sin una sola planta ni un solo ser vivo.
Era triste ver que todo lo que habías querido y que el entorno en el que has vivido se desvanezca con el simple y doloroso paso del tiempo.

De repente, la calma cesó para dar paso al caos.

Los árboles crecieron de una forma exagerada y de la tierra surgieron sus enormes raíces.
En el suelo empezaron a crecer charcos de lluvia, ya que comenzó a llover fuertemente.
La Profecía lo había decidido: Tara debía salvar el mundo cuando solo el caos se formase, cuando la paz de la bella naturaleza se acabe…cuando se desencadene el caos de la paz.
El miedo habitaba ahora dentro de los corazones de la gente y la ira en el corazón del mundo.
Cuánto me gustaría que todo esto cesara…, pensó para sí misma.
Pero no, no había forma de que acabara, no había tregua para la furia de los elementos.
De pronto, la lluvia se convirtió en un fuerte viento, y más tarde, en una ventisca a la que siguió la nieve y el frío. Del bosque aparecieron corriendo de las criaturas más grandes a las más pequeñas, de cielo y tierra, todas distintas pero con la misma ansia de matar: lobos, halcones, ardillas, osos, incluso algunos albatros y gaviotas, linces…
Todos aquellos animales a los que el hombre había torturado y puesto en peligro de extinción comentaron a arañar y destruir puertas, huertos,…y personas. Todos se consumieron bajo las garras y dientes de todos esos pequeños y grandes destructores.
Tara se abrió paso entre la sangrienta batalla, inmune a todo. Cuando caminó por delante de aquellos mismos que ahora destruían a sus amigos y seres queridos, las criaturas se detuvieron un momento para mirarla, sabiendo perfectamente lo que se proponía. Sin embargo, en vez de detenerla, se apartaron y continuaron la lucha. Tara no se preguntó por qué no le atacaban; seguramente más adelante le esperaba algo peor.
Caminó con paso ligero mirando hacia delante, con la cabeza bien alta. Cuando llegó al bosque, seis lobos vigilaban la entrada. No se detuvo al llegar; los lobos se apartaron antes de que ella dijera nada. Los seis lobos parecieron sonreír cuando ella se adentró en las entrañas del bosque.
Un paisaje aterrador la recibió. El único bosque que había sobrevivido en los últimos mil años, antes había estado lleno de animales, plantas grandes y preciosas y flores. Ahora las flores estaban marchitas y las únicas plantas que había eran venenosas o carnívoras. Los adorables animales que hace tiempo se dejaban acariciar dócilmente ahora eran ojos furiosos observando amenazadoramente desde la maleza.
Tara se detuvo.
-Oh, Dios mío-murmuró, horrorizada.
Siguió andando, esta vez con la cabeza baja.
Cuando llegó no le sorprendió lo que vio. Ella extendía sus brazos, verdes y transparentes a la vez, hacia los árboles y arbustos, controlando todo el bosque. Su rostro era de interminable belleza, y permanecía con los ojos cerrados mientras flotaba en el aire, en estado de trance.
Un espíritu.
Cuando Tara llegó, el espíritu abrió los ojos, y la joven pudo ver que eran totalmente blancos.
-¿QUÉ QUIERES?-preguntó el espíritu con una voz que pareció contener las voces de todos aquellos a los que el bosque se había tragado.
-Yris… ¿por qué no dejas esto ya? ¡No tiene sentido!-dijo Tara, aunque sabía que Yris no iba a parar por las buenas.
-TÚ Y TU ESPECIE HABÉIS HECHO DAÑO AL BOSQUE… ¡PUEDO OÍR SUS GRITOS DE ANGUSTIA! PAGARÉIS POR ESTO… ¡NO PARARÉ HASTA DESTRUIROS!
-Lo sé, Yris-siguió hablando Tara-. Yo misma me arrepiento de todo, por eso estoy aquí. Seguro que podemos llegar a un acuerdo. Entiendo que estás dolida, el ser humano ha destruido gran parte de tu esencia, pero creo que…
-¡CÁLLATE!-rugió Yris-NO TIENES DERECHO A INTERRUMPIR LA BATALLA. MÁRCHATE POR DONDE HAS VENIDO Y NO INTENTES EVITAR EL DESTINO.
-Yris, te lo pediré una sola vez más…no nos destruyas. Al menos no ahora.
Pero el espíritu no respondió. Tara respiró hondo.
-Tú lo has querido.
Formuló unas palabras mágicas y alzó las manos. Automáticamente, una llamarada de fuego salió de la palma de sus manos hacia Yris…
Pero el hechizo de fuego rebotó en una barrera transparente que Yris había creado momentos antes entorno a sí misma, y la llamarada se dirigió hacia Tara, que saltó a un lado para esquivarla. Yris rió.
-NO VAS A CONSEGUIR NADA, INÚTIL HUMANA. NO PIERDAS EL TIEMPO.
Y una rama salió disparada hacia Tara, que le desgarró la túnica y le arañó el costado. Tara chilló de dolor, pero se contuvo.
Tara no iba a rendirse así como así. Ejecutó un nuevo hechizo, esta vez de electricidad, pero lo mismo pasó: el hechizo rebotó contra la barrera y esta vez Tara no pudo esquivarlo. El rayo le rozó en el brazo. Ella gritó de dolor.

-¡INÚTIL!-se burló de nuevo el espíritu-¿PIENSAS ACASO QUE VAS A PODER VENCERME?
-<>
Pero, ¿tenía un espíritu acaso un punto débil? Es más, ¿tenía un cuerpo que herir?
Entonces, una idea cruzó por la cabeza de Tara. Era arriesgado, y tal vez no funcionara, pero había que probar.
Tara concentró en su mano una gran bola de fuego, que cada vez se hizo más grande, más y más grande. El espíritu rió.
-YA TE HE DICHO QUE NO VAS A PODER HERIRME. VETE, NIÑA, O SERÁS PERJUDICADA. LA BARRERA CONTRAATACA LOS ATAQUES...
Pero la joven maga sonrió, cansada. Tantos hechizos la habían agotado.
-Yris, Yris...la barrera no protege nada...ni un cuerpo...ni siquiera una esencia. Porque tu verdadera esencia, tu verdadera alma...¡Está aquí!
Y Tara disparó la gran esfera de fuego hacia un árbol, y luego otra a un arbusto, y así siguió hasta que gran parte del bosque ardió.
-¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!-rugió Yris, mientras su simple imagen parpadeaba y se consumía-¡MALDITA HUMANA!ME...ME HAS...me has derro...tado.
-Sí, Yris. Me di cuenta de que tu verdadero cuerpo y alma estaba en lo que tú misma controlabas,¡el bosque! Ésa es tu verdadera esencia, tu verdadero ser. Todo tu corazón se encontraba en el bosque, en toda simple hierba, ¡debí darme cuenta cuando me atacaste con esa rama! Adios, Yris. Hasta dentro de mil años.
Antes de que el olograma del espíritu desapareciese, derramó una lágrima, que cayó en el suelo. De repente, la lágrima se extendió y fue apagando el fuego y restaurando todas las plantas. Se extendió por todo el mundo, creando paz, bosques...un nuevo mundo. Dejó de llover, y en el cielo brilló el arco iris. Los animales y humanos dejaron de luchar, y hasta los niños empezaron a jugar con ellos. Tara sonrió, agotada, y dio media vuelta. Cuando llegó al pueblo, todos le recibieron con los brazos abiertos entre gritos de victoria.

Y gracias a ella, un nuevo mundo renació, hasta dentro de mil años más.

FIN



Para que pensemos en lo mucho que vale nuestro pequeño gran mundo...

Almalual.

6 comentarios:

  1. Apareces por arte de magia y no sólo en sentido figurado, tb en sentido literal. Menudo despliegue de misterio, de trucos y de sentimientos solidarios y redentores del mundo en torno a Tara y desde ella, ni q decir tiene q es tu propio pensamiento salpicado entre la fantasía, y creo q, por pensar de esa manera, no debes de sentirte culpable, Tara-Alma, de los desastres q provocaron quienes nos precedieron, supongo q si somos muchos en la misma línea de pensamiento y estilos de vidaen aras a la protección y conservación de la naturaleza, la salud volverá a nuestro planeta tierra, si no a corto plazo, como por arte de magia, si a largo plazo.

    qué todos lo veamos! me alegra leerte de nuevo, aunq entiendo q lo prioritario ahora es sacar el curso. Mucho ánimo y hasta otro momento literario q compartas.

    saludos fusivoss >:o]

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  2. Hola,Perga...

    ¡Da gusto leer tus comentarios!Gracias por ese minutito dedicado a mí...
    Bueno,con las prisas,que como ya se sabe,no son buenas,se me olvidó comentar que ese relato surgió de un sueño que tuve...como otros,pues no hay noche que mi subconsciente no juegue conmigo un rato...el sueño era algo distinto; en él vivíamos en un pueblecito que parecía sacado de uno de los libros de Elisabetta Gnone. De pronto,la profecía se cumplía (como bien indica en relato) y unos robles gigantes sacaban sus ramas del suelo,dispuestos a venir a por nosotros;la presa se desbordaba y una especie de tsunami nos abatía...era bastante más trágico,pero yo le puse la magia, el espíritu y un final feliz. =)

    Gracias de nuevo...
    Saludosss!!^^

    Alma.

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  3. Jouu...tengo que averiguar por qué no me sale nunca lo que escribo entre los signos < y >... ¡qué coragee!En fin,ya me las apañaré para ponerlo de otra manera........
    Saluditooss!

    Alma.

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  4. Os dejo lo que ponía...qué desesperación!

    -No te rindas, Tara-se dijo la joven a sí misma-.Sólo tienes que encontrar su punto débil…

    *Por supuesto,este texto iba metido entre los signos < y >, que son los que se pone normalmente cuando algun personaje piensa algo, pero no lo dice en voz alta...

    Saludos!

    Alma.

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  5. Me acabo de dar cuenta...no dejo de utilizar el nombre de la protagonista...se ve en cada frase ''Tara'',continuamente,jejeje ^^' qué fallito...para la próxima,lo sé.

    Alma.

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  6. Holaaa! me alegro ver q escribes algo de nuevo. Aunq sea una reflexión en voz alta acerca de tu estilo. No pasa tp nada, la experiencia es la q lima algunos fallitos técnicos y tu no has hecho nada más q empezar, y además muy bien. Conque lo q dices es pecata minuta.

    Buena suerte y mucha magia en el año q empieza y venideros, para ti y tu familia. Da a tu mamá un abrazo de mi parte.

    un besito Alma. >:0]

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